Foro Penal Venezolano Capitulo Bolívar: Hay que perseguir la justicia

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Nietzsche escribió «Un hombre de Estado divide a los seres humanos en dos especies, primero instrumentos, segundo enemigos. Propiamente no hay para él, por tanto, más que una especie de seres humanos: enemigos».

El próximo viernes 28 de noviembre, la comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas deberá emitir su veredicto en torno a las denuncias de violaciones y torturas en Venezuela.
Hoy, casi 10 meses después de las primeras detenciones desde que se iniciaron las manifestaciones estudiantiles del 12 de febrero, los miembros del Foro Penal Venezolano no se enchinchorraron a esperar la Navidad.

Por el contrario, permanecen atentos a lo que consideran transgresiones continuas de los derechos fundamentales por parte del Gobierno e instituciones contra ciudadanos que han expresado diferencias de criterio, distintas posturas ideológicas o protestado por la calidad de vida.
Esta semana conversamos con ellos en la redacción de El Diario de Guayana. La coordinadora, Luz María Álvarez, y su equipo Ezequiel Monsalve, Yanett Touriño, Elda Rojas, Patricia Borjas, Nathaly Hernández, César Raffo, Nelson Páez y Berthy Rendón se integraron al unísono.
El grupo también lo integran Marvin Santos, Luis Tábata, María Angélica Lezama, Rossana Flores, Yajaira Castro y Marvis Lugo. Si se escapó alguno, reclamen a Luz María.
Todos son Foro Penal Venezolano en Bolívar, quienes han pasado meses de angustia junto a los estudiantes, persecuciones, pinchadas de teléfonos, y es hora de contar cuánto vivieron.

Lei motiv
Mística, compromiso, entrega y honestidad son los valores del Foro Penal. Sin financiamiento, sin horario, con colaboraciones de agua, comida y el té de Jamaica de una señora, a quien bautizaron como un «angelito», trabajan día y noche para perseguir la justicia.
El Foro existe en el país desde el 2002, y seguirá existiendo. Lo que puede cambiar son los actores, aseguran. «Mientras haya violaciones de derechos humanos en Venezuela, va a existir».
El éxito se lo atribuyen a atender a personas de cualquier estrato social, de cualquier ideología, con respeto al Ministerio Público, con respeto a los magistrados. «No los vemos como nuestros enemigos, sino como colegas que estamos tratando de resolver un caso», expresa Luz María Álvarez.
Foro Penal Venezolano es la ONG que tiene el registro más completo de todas las detenciones arbitrarias en el país, de violaciones de derechos humanos, maltratos, tratos crueles. «Les duela o no, a muchos, porque lamentablemente hay envidia. Hemos tratado de que lo que está dentro del Foro sea claridad; que quienes nos buscan sepan que cualquier actuación es gratuita», a pesar de las campañas tendenciosas. «Eso sí, no tenemos miedo», espeta. «Al Foro Penal lo ‘financia’ el orgullo de servir».

Protestas vs guarimbas
El Estatuto de Roma, el Pacto de San José de Costa Rica y la Constitución de la República Bolivariana defienden el derecho a la protesta.
El término «guarimba» no está siquiera en el diccionario. A juicio de Berthy Rendón, ha sido el nombre que le ha puesto el Gobierno para criminalizar la protesta, que sigue siendo un derecho propio constitucional.
Ezequiel Monsalve agrega que trancar una calle no debe considerarse una protesta violenta, pues no se comprometen los derechos de los demás ya que se invoca un derecho superior, luego que alguna comunidad no recibe respuestas del Gobierno ante problemas que han sido denunciados, planteados y comunicado insistentemente.
Recuerdan que cuando un grupo de sindicalistas trancaron calles y secuestraron por 24 horas a funcionarios del Palacio de Justicia, la Guardia Nacional no se involucró.
«Los sindicalistas lograron su objetivo, cambiar un sitio de reclusión y finalmente lograr la libertad de sus compañeros. Entonces, es evidente que las medidas sirven para algunos y no para otros», alegan..
Acusan que el Gobierno utiliza el término guarimba «para todo lo que no les parece, y lamentablemente uno no puede protestar por los problemas sociales dentro de una casa. Hay que salir para hacerse notar, y esto es lo que han hecho los ciudadanos», planteó Yanett Touriño. «El Gobierno criminaliza las protestas que le son incómodas».

Sin precedentes
Chávez era estudioso y conceptualizó el concepto de guarimba. Nunca se atrevió a solicitar al TSJ colocar en una sentencia el término. Sabía que era impopular.
El Presidente Nicolás Maduro, sin embargo, pidió al TSJ hacer la interpretación del artículo 68 de la Constitución, «y el Tribunal, en modo complaciente, ni objetivo jurídico, tomó esta palabra y le dio un concepto. Decidieron que era todo que iba en contra del Gobierno», cuentan.
De esta acción se desprende que en Venezuela hay presos políticos, y sobre este tema decidirá la ONU. «Aunque la Fiscal (Luisa Estela Díaz) manifieste que no hay presos políticos, por concepto de la lengua y doctrinarios del Derecho, todo aquel que piense distinto y sean privado de libertad, se considera preso político. No es necesario estar dentro de un partido», alegan.

Sopesar la discriminación
Nelson Páez fue protestante, Tiene marcas en su cuerpo. Hoy es abogado colaborador del Foro Penal. Desde el año 89 manifestaba, durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Estudiaba en Caracas.
Estuvo 45 días detenido, llevando palo y corriente, por pensar diferente a un gobierno. Hoy es especialista en Derecho Penal y criminólogo.
«Cuando me llamaron del Foro Penal no lo pensé», aduce con entereza y sin menosprecio. Es el más experimentado penalista del grupo.
«No puede el Estado tratar de dividir a una población por tener un pensamiento diferente». Como decía Mandela, «respeta el libre pensamiento que esa es la gran fortaleza del político. ¿Por qué? Con el pensamiento distinto, podemos construir un gran país. Porque si pensamos lo mismo, esto va a ser un fracaso», aludió.
El Foro Penal tiene un grupo de gente formándose, que dio grandes pasos entre sus antecesores, como los abogados Marlin Castro Bolívar, Luis Tábata y Alida Marín.

Atreverse
Patricia Borjas es abogada, al igual que el resto del equipo del FPV. Su misión dentro de la plataforma es atender a las víctimas, por lo cual se ha rodeado de psicólogos, psiquiatras, médicos generales, forenses y todo tipo de profesionales que apoyan desde el anonimato la labor del equipo multidisciplinario. Todos anónimos, porque lamentablemente, quienes sirven causas justas son señalados.
Hace honor al lema de la ONG, «No hay que hacer justicia con propia mano, pero está en nuestras manos que se haga justicia».
Y lo redondea con el no temer. «Gerardo, es que debemos dejar el miedo; atrevernos a denunciar, a luchar, por lo que es justo».
Su inquietud y respuestas obedecen a nuestra interrogante de cómo hacer justicia en una situación en la que los poderes públicos no son autónomos.
«Hay que perseguir la justicia, con todas las herramientas que nos brindan las leyes. Si la perseguimos, la encontramos, aún en los casos más difíciles. No podemos conformarnos», entrompa.
Dentro de este galimatías, apela a la humanidad, como lei motiv del Foro Penal. «Yo no concibo que un juez venda su dignidad. Es una posición muy cómoda».
Y dentro de la tertulia, los abogados del FPV intervienen y entienden que hay carencias incluso en el seno del Poder Judicial por mantener un cargo o el salario, como cualquier venezolano que requiere dar a su familia una mejor calidad de vida.
Pero la doctora Borjas insiste. «Hay que dejar el miedo». Y no es un reto. Es una verdad ineludible ante tiempos de crisis que solo persigue sacar del hoyo a quienes se sienten derrotados, burlados y ultrajados en sus derechos fundamentales.
El capítulo Bolívar del Foro Penal Venezolano tiene mucho que recorrer. «Han sido muchos meses de estrés, pero estamos articulados y preparados para cuanto venga», alude Luz María Álvarez.
Les duele la gente, y por ello están dispuestos a servir sin miramientos. Aunque del otro lado pocos lo crean.

Para inteligentes
El alemán Friedrich Gustav Emil Martin Niemöller, pastor luterano y antinazi, escribió en 1946, poema atribuido erróneamente a Bertolt Brecht: «Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, porque yo no era comunista, / Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, porque yo no era socialdemócrata, / Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista, / Cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté, porque yo no era judío, / Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar».
Sin palabras (cita de la Redacción).

Pocos hacen mucho
En el Colegio de Abogados del estado Bolívar hay registrados más de 5 mil. Hoy, sólo 23 están ejerciendo gratuitamente, a través del Foro Penal Venezolano, la asistencia y defensa de quienes han sido privados de libertad arbitrariamente.
En la ONG ha habido divergencias. Pocos se han ido por no compartir criterios. Quienes quedan están preparando a la generación de relevo, con el apoyo de universidades y haciendo énfasis en que no debe existir vinculación política con partidos ni ideologías, aunque cada uno es capaz de discernir.
La misión es continuar, con lo necesario, para estar al lado de cada venezolano sin distingo. 

 

 

Fuente: El Diario de Guayana