Rosa Orozco: Perdí la mitad de mi vida y aún no tengo justicia
En esta oportunidad, Betancourt explicó que antes de llegar a la audiencia número 10, se realizó con el Tribunal de Juicio en Función del estado Carabobo la apertura, luego la juez María Eugenia Ávila se fue de reposo y hasta este martes no se ha reincorporado a sus labores. “Nosotros vimos por sistema que hoy teníamos audiencia pero no hubo despacho por parte del tribunal”.
Para la fecha, Betancourt señaló que el juicio debe empezar de nuevo, se debe realizar una reapertura porque así lo establece el Código Orgánico Procesal Penal el cual indica que transcurrido 20 días si no se ha iniciado nuevamente el juicio, este se interrumpe y debe empezar de “cero”.
“Eso quiere decir que podemos estar en presencia de nuevos diferimientos por falta de traslado porque los abogados de los acusados no vengan, quién sabe cuánto más debemos esperar para iniciar otra vez el juicio”, expresó el abogado defensor de Geraldine Moreno.
Para Luis Armando Betancourt lo preocupante es el retardo procesal penal y la abstención de la justicia que es lo que quieren los padres de Geraldine Moreno.
Rosa Orozco, madre de Geraldine dijo estar indignada, con un dolor en el alma “porque cada día siento que la mitad de mi vida se perdió y aparte de eso las mortificaciones de saber que yo no tengo a alguien que me pueda decir que de verdad se está haciendo justicia en el país”.
Igualmente manifestó preocupación al ver a Venezuela destruida y que “los muchachos se destruyan ahora con huelgas de hambre, nos sentimos matados, no tenemos ningún tipo de satisfacción por ningún lado”.
Sin embargo, aseguró ser la voz en el exterior de todos los jóvenes que han caído, de los que están privados de libertad injustamente y por la justicia de su hija. Y advirtió que seguirá pidiendo justicia ante la Fiscalía General de la República, por los medios de comunicación y al Defensor del Pueblo Tarek William Saab para que tome acciones en el caso.
La estudiante de Citotecnología de la Universidad Arturo Michelena, Geraldine Moreno perdió la vida a los pocos días de haber recibido un perdigonazo en el rostro, cuando se encontraba caceroleando en la parte baja del edificio donde residía, en la urbanización Tazajal en Naguanagua.
Fuente: El Carabobeño